En 1940 el mundo vivía una etapa difícil de cambios y conflictos trascendentes para la historia del humanidad. Por un lado el fantasma de la Segunda Guerra ya era un hecho, destruyendo ciudades y culturas. Hitler comenzaba su loca conquista por el mundo; en Chile se vivían algunos cambios sociales luego del conflictivo gobierno de Ibañez del Campo. El Frente Popular liderado por Pedro Aguirre Cerda arrasaba en las urnas.
En esta misma época, pero en alguna iglesia del sur de Chile, un vasco pasadito en años y una atractiva dentista se unían en matrimonio. Esta union entre Francisco Andrés y Raquel Alvarez dio a lugar a dos pequeñuelos: Sergito Guillermo (alias Keko, ahora Campeón) y María Luz Yaquelin.
Criados en el pequeño Nueva Imperial (ciudad acuarela) se educaron y crecieron bajo la atenta miradas de sus padres que los agasajaban con pasteles y queques. Luego vinieron los estudios universitarios y el consiguiente traslado a Santiago.
Aquí en la capital fue donde finalmente se establecieron, terminaron sus estudios y se casaron. Estas uniones dieron lugar a dos familias: Andrés Preller y Sagredo Andrés. Actualmente estas familias están repatidas entre Chile, Venezuela, Argentina y Kuwait; pero el contacto sigue más fuerte que nunca pese a la lejanía.
Por eso me he tomado este espacio en la red para dedicarle estas palabras de elegio a mis abuelos por haber sido responsables (en un 25%) del surgimiento de esta familia y lo orgulloso que estamos todos de pertenecer a ella.
Pensar que mientras estos mozuelos navegaban por las turbulentas aguas del Chol-Chol, nunca pensaron que esta romántica foto iba a estar en el Ciberespacio y su fotografía iba a ser un símbolo de unión.
Por eso dejo abierta estas página para cualquiera idea o pensamiento.